domingo, 6 de mayo de 2012

MES DE MAYO


Yo, María, quiero oraros mucho
porque me siento tan necesitado de vuestra ayuda,
como el niño que levanta sus tiernas manecitas
hacia su madre desde la cuna.
Mi pensamiento necesita de vuestro resplandor.
Mi corazón, de vuestro afecto.
José Gras