martes, 7 de diciembre de 2010

Día de la Inmaculada Concepción




Esta Madre Virgen Inmaculada, primera obra del amor de Dios, es, como tal, la primera adoratriz de la Corte y defensora del Reino de Cristo.
El misterio de la Inmaculada Concepción de nuestra Reina, María Santísima.[...] es el dogma preliminar o el que inaugura históricamente las maravillas de bondad y amor del Reino de Cristo.


He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra. Esta exclamación de la Reina de las vírgenes, es la primera y más elocuente aclamación de la soberanía de su Hijo.


La virginal maternidad de María, ese misterio de honra, celeste blasón de la mujer, por cuya limpieza nos vino LA VERDAD DIVINA, EL INFINITO AMOR, LA ETERNA VIDA

El fiat de María, por el que el Verbo se hizo hombre, es al mismo tiempo, la aclamación y adoración más pura, más perfecta y más potente de la Soberanía de Dios.


Por los misterios de la Inmaculada Concepción y divina Maternidad de María, unidos al misterio de la Redención, se restablece en la tierra el Reino de Dios.

María, llamada feliz por haber sido elevada a la dignidad de Madre de Dios y más feliz por haber creído.

Siendo el misterio de la Inmaculada Concepción de María el primer triunfo del reinado de Ntro. Sr. Jesucristo, la mujer debe, por gratitud y por interés, ser también la primera propagadora de la asociación que defiende y adora la Soberanía social de nuestro Redentor divino.

María, Purísima, fragante y eterna Rosa, Tú eres la Madre del Hermoso Amor, Cristo, nuestro Rey.

El soberano amor de Cristo... te ha hecho Reina, toda Hermosa, con la hermosura de la gracia y Reina todopoderosa, haciéndote partícipe de su Omnipotencia, oh María.